¡Genial!, ésta palabra define cómo se lo ha pasado mi hijo en la casa rural de Molina del Segura, en la que hemos estado.

Sin parar de jugar con sus primos, sin acordarse de la televisión, ni de sus «dibus». Levantándose y ya respirando aire fresco y puro (como se suele decir). Ya desde bien temprano correteando por los jardines y viendo animalitos.

En verdad, han sido muy buenos días para mi hijo. La casa grande y espaciosa, está totalmente acondicionada para los pequeños, y no tan pequeños.

Tiene mucho espacio para correr los niños. Un área de juegos infantiles con pequeños toboganes y mesas dónde pueden sentarse y jugar. Columpios varios y algunos juguetes.

Tiene un futbolín, un espacio agradable dónde divertirse. Tiene una mini-cancha de baloncesto dónde mi sobrino de ocho años ha disfrutado de lo lindo.

Y, una mesa de pin pong dónde los mayores nos hemos divertido.

Lo mejor para ellos también ha sido la piscina (congelada eso sí), y los animales que allí había. Se podían ver acompañados de los dueños de la casa (que aunque ellos no incomodaban, vivían justo al lado, compartiendo el espacio exterior de toda la casa ), tortugas, gallinas, conejos, un gato…mi hijo ha disfrutado como nadie.

Gracias a ésto, he podido comprobar que aunque mi familia y mi pareja, difieran en cómo divertirse o pasar el fin de semana, ver la cara de felicidad de mi hijo, y cómo disfruta en compañía de sus primos y tios y abuelos, es suficiente cómo para volver a repetir…

Dejo el enlace de la casa dónde hemos estado, porque aunque, cómo ya he dicho, los dueños viven al lado de la casa, y comparten espacio exterior (que te dejan sin interferir en tu estancia), es agradable para ir con niños. En verano ó ahora en otoño. Se lo van a pasar «bomba».

mi campo

http://www.casaruralmicampo.com/

Por cierto, para realizar excursiones ya sea con niños (mayores de ocho años), o sólo adultos, la excursión del Río Chícamo. Es complicado llegar, no hay apenas indicaciones, y tampoco esperéis un gran río. Pero al llevar un cauce escaso, te permite andar por éste sin complicaciones. Nosotros lo hicimos todos, incluído mi hijo de dos años, y mis padres de 66 años. Lo pasáis bastante bien, y se tarde menos de una hora.