¡Madre mía qué mayores se hacen!. Le veo de pie, sujetándose en una mesa para no caerse, y comienzo a ver lo grande que estás.

  1. Avance en el tema de caminar sólo. Si nos ponemos frente a él, y lo llamamos, durante unos segundos, y sin sujetarse, avanza lentamente. Luego se para, y también durante unos segundos, guarda el equilibrio.
  2. Camina erguido, sin tambalearse de la mano. Agarrado a un dedo.
  3. La comida. No quiere la papilla de cereales, así que, hemos vuelto al biberón, que al final, viene siendo similar sólo qué más líquido claro. La papilla de frutas, lleva más de dos semanas sin probarla, tampoco quiere ni pan, ni yogures, nada.
  4. Más autonomía en cuánto a moverse él sólo.
  5. Entiende cuándo le digo que me traiga un juguete, la pelota, si le digo ¿y el chupete?, mira siempre a su alrededor, lo localiza, y me lo trae.
  6. Tira las cosas al suelo, y le gusta verlas caer. Saca los juguetes del cesto y juega con ellos. Ha aprendido a sacar y meter los aros de colores.
  7. Le pongo trocitos de comida en un plato, y dejo que se los coma sólo.

La verdad, es que, de los avances de 11 meses, lo que más me llama la atención, es la rapidez con que mejora en cuestión de semanas, caminando.

De gatear a toda prisa, a comenzar a agarrarse a sillas ó muebles, y ponerse de pie o sentarse cuándo él quiere. De pronto, en cuestión de días, el equilibrio ha mejorado tanto, que ya ves cómo se sostiene sólo, al menos por unos segundos. Y, luego, pasan unas semanas, y te sorprende dando unos pasos hacia tí. De ahí, a agarrarse de tu dedo, y caminar agarrado de una mano. Todavía sin soltarse. Pero, en firme.